Tómate unos segundos en este momento y piensa en un cambio importante que hayas experimentado en los últimos cinco años. ¿Puedes recordar algunas de las circunstancias que te llevaron a la decisión de realizar ese cambio?.



Lo más probable es que hayas tenido una corazonada inicial de que sería bueno hacerlo. Mientras más investigaste y emprendiste acciones, mejor te sentiste. Pareció que las puertas se te abrían; comenzaron a producirse sincronías. Se trata de avisos intuitivos. Es la Ley de Atracción al servicio de tus deseos y anhelos.



Los avisos intuitivos adoptan diferentes formas pero todos ellos buscan una oportunidad de revelarse ante ti, si lo pones a prueba y esperas sin prejuicios la respuesta, sin importar como se dé, te garantizo que te esperan interesantes sorpresas. Muchas veces me han preguntado, ¿Cuál es la llave que abre la puerta a los avisos intuitivos?, sin ningún rigor científico, solo puedo decir lo que para mí ha funcionado y eso es, principalmente, el agradecimiento y la fuerza que esa emoción emana.

Siempre voy en busca de nuevas formas de experimentar la gracia y la fuerza de la gratitud. Una de ellas es ser concreta. Si estas luchando con un asunto de gran carga emocional, como el dinero, la salud o una relación, concéntrate en ese tema en tu diario de agradecimientos. Por ejemplo, supongamos que te preocupa el dinero. Por desgracia, cuanto más te concentres en lo que falta en tu vida, en lo que no puedes permitirte, más vacía te sentirás. Por el contrario, cada vez que sientas la abundancia de una forma inesperada (una amiga te invita a almorzar, encuentras dinero en el bolsillo de un abrigo que llevabas tiempo sin usar, descubres una tienda muy económica, la factura de algún servicio es menos de lo que esperabas, etc.), anótalo en tu diario. Te quedarás sorprendida de ver en cuántas ocasiones al día lo que tienes es más que suficiente.



¿Por qué no centrarnos en un enfoque nuevo?   Vamos a dar las gracias por lo inesperado en lo cotidiano, por los momentos de placer que aportan una autentica sensación de bienestar y contento. Para ello debes escuchar y atender con los sentidos del corazón. Como lo definía la escritora Sara Ban Breathnach en su libro “el encanto cotidiano”, los sentidos del corazón son la esencia de la vista, del sonido, del olor, del sabor, de las texturas, del conocimiento y del prodigio.



En los artículos sucesivos estaremos comentando un poco más de cada uno, por hoy solo concentrémonos, por ejemplo, en escuchar con el oído del corazón, ¡es realmente una experiencia exquisita!. Pensamos que el otro lado del silencio es el ruido: la bocina de los coches, los teléfonos que suenan, el murmullo de fondo de un televisor y el alegre anuncio que has recibido un correo electrónico. Pero si es esto lo que pensamos, es que no hemos estado escuchando. El otro lado del silencio es la risa de un bebé, las gotas de lluvia en el tejado, el canto de los pájaros, un suspiro de satisfacción y alivio. Con demasiada frecuencia, un griterío uniforme que implacablemente nos bombardea ahoga el concierto de la vida real, lo cual desencadena la respuesta femenina de escapar o luchar. Como hemos aprendido a escoger las batallas que queremos librar, simplemente desconectamos.



Cada día elegimos con que queremos sintonizar y de que queremos desconectarnos. Sabemos lo que escucharemos al otro lado del ruido. Intenta escuchar el sonido milagroso de tus propios pensamientos de agradecimiento al otro lado del silencio y lo más probable es que comiences a sentir corazonada de que es algo bueno para ti, mientras más investigues y emprendas acciones, mejor te sentirás y comenzarán a producirse sincronías que te sorprenderán gratamente.