top of page

JUDITH LUQUE

 

GANDIA, VALENCIA | 

 
No permitas que el ruido de las opiniones de los demás ahoguen tu propia voz interior, ten la valentía de obedecer tu corazón y tu intuiciónSteven Jobs.

 

 

Llevo más de veinte años como emprendedora. En esta andadura he leído, he asistido a conferencias, he cursado la facultad, he aprendido, me he equivocado, he tenido éxito; por lo que me siento totalmente feliz de lo que soy y de lo que hago. Emprender me ha permitido planificar mi vida como persona, como profesional y como madre.

 

 

  • Wix Facebook page
  • LinkedIn App Icon

EMPRENDEDORA DEL MES

Mis hijos han podido disfrutar de mi presencia y compartir la experiencia de crecer llevando a cabo un proyecto de vida en común donde las metas son imprescindibles para la consecución de los objetivos. Han visto como a partir de un escritorio, un ordenador y un teléfono se puede llegar muy lejos sin perder la alegría, sin dejar de ser una familia, asumiendo retos y responsabilidades, fundamentalmente creyendo en nosotros mismos.

 

Hay una serie de cualidades que distinguen a un emprendedor por lo que, a criterio personal, resumo en seis palabras: un emprendedor es un soñador nato. Los sueños hacen tener un objetivo muy claro y aunque para otros parezca complicado, la persona emprendedora lo ve factible y cercano. Esa capacidad soñadora permite fomentar la creatividad para no poner límites a las ideas, planteando proyectos empresariales verdaderamente innovadores.

 

Comencé mi trayectoria laboral como consultora de micro y pequeños emprendimientos para mi propia empresa, que durante quince años operó con los principales bancos mundiales. Hace diez años, los escenarios se modificaron y el territorio geográfico también; emprender y la consultoría continuaron siendo mi fuente de ingresos. Durante este tiempo siento que he crecido como persona, mi trabajo me ha permitido conocer otras realidades que han dejado un importante bagaje de experiencias.

 

Hoy, el contexto social y económico ha cambiado y me encuentro inmersa en un proceso de reestructuración donde, fiel a mi filosofía de vida, seguiré emprendiendo. No me preocupa la lista de parados de este país ni de ningún otro. Las oportunidades existen, hay nichos de mercado interesantes y con excelentes posibilidades. Con actitud camaleónica asumiré los nuevos desafíos y determinaré mis metas.

 

Ser emprendedor es una temática que no tiene fin, que sorprende y atrapa. Un mundo que me ha llenado de satisfacciones, me ha dejado un gran aprendizaje y lo más valioso: el haber compartido y trabajado con personas maravillosas que no hubiese conocido en otras circunstancias.

 

bottom of page